Cayó Nilda, la Sirena arrabalera, en un tren destartalado...
Era mi corazón
disimulado entre los bagayos
yo pasaba y lo escupía
para que se mantuviera húmedo
en la estantería.
En una palabra
y para ser sincera
lo cuidaba como a una tía vieja
de la que no se espera herencia
y sin embargo.
yo pasaba y lo escupía
para que se mantuviera húmedo
en la estantería.
En una palabra
y para ser sincera
lo cuidaba como a una tía vieja
de la que no se espera herencia
y sin embargo.
Entiendanmé, era mi corazón.
Le sacaba la mugre
enjuagándolo cuando podía
sábados a la tarde
cuidando de que fuera aquella hora
en que la calle esta tan vacía
como un cementerio cerrado
como un cementerio cerrado
Mi corazón
invisible
como las cosas que se ven a diario
y solo saltan a la vista cuando faltan
Nadie lo hubiera mencionado,
un objeto más en la estantería
esas cosas incomprables
de negocios que se funden
perfumes polyana, vinos con etiqueta sepia
y era mi corazón
acorazado
latía chiquitito
sin hacer ruido
juguete a cuerda
pasado de moda
sin joder a ninguno
Ninguno de los que pasaran
frente a la vidriera
lo hubiera dicho
lo hubiera dicho
Imagen: Kassandra Vizerskaya (Flowers, yes)
No comments:
Post a Comment