empiriarrabiosa
Monday, December 19, 2011
1/100
De las noches arruinadas
nadie retiene
el instante preciso
en el que se tuercen
sus cauces serenos,
en qué momento
las horas devienen
flechas al pecho,
la mudez o la sordera,
la ceguera
un saco de plomo
en la espalda.
Imagen:
Tamara Dean
No comments:
Post a Comment
Newer Post
Older Post
Home
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment